La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una serie de revisiones regulares obligatorias que deben realizarse en todos los vehículos de motor de España.
Esta inspección comprende una serie de pruebas para asegurar que el vehículo está en buen estado técnico y seguro para usar en la carretera.
Las pruebas ITV se realizan en un centro de inspección autorizado.
Si el vehículo supera todas las pruebas, recibirá una calificación de seguridad, lo que significa que el vehículo es seguro para usar.
Si hay algún problema detectado, deberá arreglarse antes de que el vehículo pueda pasar la inspección.
Aquí hay algunas cosas que debe hacer antes de llevar su vehículo a una inspección ITV:
- Asegúrese de que sus neumáticos estén inflados correctamente y no estén desgastados.
- Compruebe que todas las luces del vehículo estén funcionando.
- Asegúrese de que los líquidos del vehículo estén a niveles adecuados.
- Compruebe que los frenos del vehículo estén en buen estado.
- Asegúrese de que el nivel de emisiones del vehículo esté dentro de los límites permitidos.
Además, debe haber un seguro de responsabilidad civil para el vehículo válido al momento de la inspección.
Una vez que el vehículo haya pasado la inspección ITV, obtendrá un certificado que indica que el vehículo es seguro para usar.
Esto es importante para mantenerse a salvo y cumplir con las leyes de tráfico.
Es importante que se realicen las revisiones ITV de manera regular para garantizar que el vehículo siga siendo seguro para conducir.
Si no sigue los requisitos de la inspección, podría ser multado y su vehículo podría ser retirado de la carretera.
Así que, para mantenerse a salvo en la carretera, asegúrese de que su vehículo obtenga la calificación de seguridad de la ITV cada vez que sea necesario.